La aprobación del nuevo sistema de certificados de ahorro energético (CAEs) constituye la noticia más importante en cuanto a la regulación de eficiencia energética desde hace años. El motivo es doble: por una parte, cuantificamos de una forma más clara que nunca los ahorros en términos de energía, y por otro permitimos que el mercado asigne un precio a esos ahorros y que los utilicen para liquidar sus obligaciones legales.